De pronto Jesús, reconociendo dentro de sí que había salido poder de él, volviéndose a la multitud dijo: —¿Quién me ha tocado el manto?
Al momento también Jesús se dio cuenta de que de él había salido poder, así que se volvió hacia la gente y preguntó: --¿Quién me ha tocado la ropa?
Jesús se dio cuenta de que había salido poder de él. Entonces miró a la gente y preguntó: —¿Quién me tocó la ropa?
Al instante, Jesús, dándose cuenta de la fuerza que había salido de él, se volvió entre la gente y decía: «¿Quién me ha tocado los vestidos?»
Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?
Y luego Jesús, sabiendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mi manto?