Él dio órdenes estrictas de que nadie se enterara de lo ocurrido, y les mandó que le dieran de comer a la niña.
Pero Jesús ordenó que no le contaran a nadie lo que había pasado, y después mandó que le dieran de comer a la niña.
Y les insistió mucho en que nadie lo supiera; y les dijo que le dieran a ella de comer.
Pero él les mandó mucho que nadie lo supiese, y dijo que se le diese de comer.
Y él les encargó mucho que nadie lo supiese, y mandó que se le diese de comer.