porque todos le vieron y se turbaron. Pero en seguida habló con ellos y les dijo: '¡Tened ánimo! ¡Yo soy! ¡No temáis!'
llenos de miedo por lo que veían. Pero él habló en seguida con ellos y les dijo: '¡Cálmense! Soy yo. No tengan miedo.'
Estaban muy asustados, pero enseguida Jesús les dijo: «Tranquilos; no tengan miedo. Soy yo.»
pues todos le habían visto y estaban turbados. Pero él, al instante, les habló, diciéndoles: «¡Animo!, que soy yo, no temáis.»
porque todos le veían, y se turbaron. Pero en seguida habló con ellos, y les dijo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
porque todos le veían, y se turbaron. Pero en seguida habló con ellos y les dijo: Tened buen ánimo, yo soy, no temáis.