Pero Jesús le dijo: —Deja primero que se sacien los hijos, porque no es bueno tomar el pan de los hijos y echarlo a los perritos.
--Deja que primero se sacien los hijos --replicó Jesús--, porque no está bien quitarles el pan a los hijos y echárselo a los perros.
Pero Jesús le dijo: —Deja que primero coman los hijos, pues no está bien quitarles la comida para echársela a los perros.
El le decía: «Espera que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.»
Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.
Pero Jesús le dijo: Deja que primero se sacien los hijos, porque no está bien quitar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.