Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron en privado: —¿Por qué no pudimos echarlo fuera nosotros?
Cuando Jesús entró en casa, sus discípulos le preguntaron en privado: --¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?
Más tarde, cuando Jesús regresó a casa, los discípulos lo llevaron aparte y le preguntaron: —¿Por qué nosotros no pudimos expulsar a ese espíritu?
Cuando Jesús entró en casa, le preguntaban en privado sus discípulos: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarle?»
Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera?
Y cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera?