Entonces los que estaban en la barca le adoraron diciendo: —¡Verdaderamente eres Hijo de Dios!
Y los que estaban en la barca lo adoraron diciendo: --Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios.
Todos los que estaban en la barca se arrodillaron ante Jesús y le dijeron: —¡Es verdad, tú eres el Hijo de Dios!
Y los que estaban en la barca se postraron ante él diciendo: «Verdaderamente eres Hijo de Dios.»
Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.
Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente tú eres El Hijo de Dios.