Lo que entra en la boca no contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.
Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca sino lo que sale de ella.
Lo que los hace impuros delante de Dios no es la comida que entra por su boca. Lo que los hace impuros son los insultos y las malas palabras que dicen.
No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre.»
No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.
No lo que entra en la boca contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.