Pero lo que sale de la boca viene del corazón y contamina a la persona.
Pero si la gente dice cosas malas, es porque es mala y siempre está pensando en lo malo: en cómo matar, en cómo ser infieles en el matrimonio, en cómo hacer cosas indecentes, o en cómo robar, o insultar a otras personas, y mentir. A Dios no le agrada que gente así lo alabe. Pero cualquiera puede alabar a Dios, aunque coma sin lavarse las manos.
En cambio lo que sale de la boca viene de dentro del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.
Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.
Pero lo que sale de la boca, del corazón sale, y esto contamina al hombre.