--A los demás --contestó Pedro. --Entonces los suyos están exentos --le dijo Jesús--.
Pedro contestó: —A los extranjeros. Jesús dijo: —Entonces, los ciudadanos del reino no tienen que pagar impuestos.
Al contestar él: «De los extraños», Jesús le dijo: «Por tanto, libres están los hijos.
Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos.
Pedro le dice: De los extranjeros. Jesús le dice: Luego los hijos están francos.