El señor se compadeció de su siervo, le perdonó la deuda y lo dejó en libertad.
»El rey sintió compasión de su empleado y le dijo: “Vete tranquilo; te perdono todo lo que me debes.”
Movido a compasión el señor de aquel siervo, le dejó en libertad y le perdonó la deuda.
El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.
Entonces el señor de aquel siervo, fue movido a misericordia, y le soltó y le perdonó la deuda.