Entonces los fariseos se acercaron a él para probarle, diciendo: —¿Le es lícito al hombre divorciarse de su mujer por cualquier razón?
Algunos fariseos se le acercaron y, para ponerlo a prueba, le preguntaron: --¿Está permitido que un hombre se divorcie de su esposa por cualquier motivo?
Algunos de los fariseos llegaron para tenderle una trampa. Entonces le preguntaron: —¿Puede un hombre divorciarse de su esposa por cualquier razón?
Y se le acercaron unos fariseos que, para ponerle a prueba, le dijeron: «¿Puede uno repudiar a su mujer por un motivo cualquiera?»
Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?
Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su esposa por cualquier causa?