Cerca de las nueve de la mañana,* salió y vio a otros que estaban desocupados en la plaza.
Como a las nueve de la mañana, el dueño volvió a salir, y en la plaza encontró a varios hombres que estaban desocupados.
Salió luego hacia la hora tercia y al ver a otros que estaban en la plaza parados,
Saliendo cerca de la hora tercera del día, vio a otros que estaban en la plaza desocupados;
Y saliendo cerca de la hora tercera, vio a otros en la plaza que estaban ociosos,