El segundo se parece a éste: Áma a tu prójimo como a ti mismo.'*
Y el segundo mandamiento en importancia es parecido a ese, y dice así: “Cada uno debe amar a su prójimo como se ama a sí mismo.”
El segundo es semejante a éste: = Amarás a tu prójimo como a ti mismo. =
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.