A medianoche se oyó un grito: '¡Ahí viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!'
Como a la media noche, se oyeron gritos: “¡Ya viene el novio, salgan a recibirlo!”
Mas a media noche se oyó un grito: “¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!”
Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
Y a la media noche fue oído un clamor: He aquí, viene el desposado; salid a recibirle.