Entristecidos en gran manera, comenzaron a preguntarle, uno por uno: —¿Acaso seré yo, Señor?
Ellos se entristecieron mucho, y uno por uno comenzaron a preguntarle: --¿Acaso seré yo, Señor?
Los discípulos se pusieron muy tristes, y cada uno de ellos le dijo: —Señor, no estarás acusándome a mí, ¿verdad?
Muy entristecidos, se pusieron a decirle uno por uno: «¿Acaso soy yo, Señor?»
Y entristecidos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, Señor?
Y entristecidos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, Señor?