--¡Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos! --contestó todo el pueblo.
Y la gente le contestó: —¡Nosotros y nuestros hijos seremos responsables por la muerte de este hombre!
Y todo el pueblo respondió: «¡Su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!»
Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.
Y respondiendo todo el pueblo dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.