Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.*
Te aseguro que no saldrás de allí sin que antes pagues hasta la última moneda que debas.
Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo.
De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.
De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.