--Sígueme --le replicó Jesús--, y deja que los muertos entierren a sus muertos.
Jesús le contestó: —¡Deja que los muertos entierren a sus muertos! ¡Tú, sígueme!
Dícele Jesús: «Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos.»
Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.
Pero Jesús le dijo: Sígueme; y deja que los muertos entierren a sus muertos.