Pero para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad para perdonar pecados en la tierra, —entonces dijo al paralítico—: ¡Levántate; toma tu camilla y vete a tu casa!
Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados --se dirigió entonces al paralítico--: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
Pues voy a demostrarles que yo, el Hijo del hombre, tengo poder en la tierra para perdonar pecados.» Entonces Jesús le dijo al que no podía caminar: «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.»
Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados - dice entonces al paralítico -: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”.»
Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa.
Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.