Tú comerás, pero no te saciarás; y el abatimiento estará en medio de ti. Recogerás, pero no lo conservarás; y lo que logres conservar yo lo entregaré a la espada.
Comerás, pero no te saciarás, sino que seguirás padeciendo hambre.[2] Lo que recojas no lo podrás retener, y lo que retengas lo entregaré a la espada.
Aunque coman, no quedarán satisfechos, sino que se quedarán con hambre; lo que cosechen, lo perderán; y aun si logran rescatar algo, yo haré que lo pierdan en la guerra.
Tú comerás, pero no te saciarás, tu mugre estará dentro de ti. Pondrás a buen recaudo, mas nada salvarás, y lo que hayas salvado lo entregaré yo a la espada.
Comerás, y no te saciarás, y tu abatimiento estará en medio de ti; recogerás, mas no salvarás, y lo que salvares, lo entregaré yo a la espada.
Tú comerás, y no te hartarás; y tu abatimiento será en medio de ti: Recogerás, mas no lo conservarás; y lo que conservares, lo entregaré yo a la espada.