Escucha, oh tribu: La voz de Jehovah proclamará a la ciudad, y él salvará a los que temen su nombre, a quienes aún congregará.
Tribu y asamblea de la ciudad, escuchen la voz del Señor, que los convoca, pues es de sabios temer su *nombre.[1]
Habitantes de Jerusalén, escuchen las palabras de nuestro Dios:
La voz de Yahveh grita a la ciudad: ¡Escuchad, tribu y consejo de la ciudad!
La voz de Jehová clama a la ciudad; es sabio temer a tu nombre. Prestad atención al castigo, y a quien lo establece.
La voz de Jehová clama a la ciudad, y el sabio mirará a tu nombre. Oíd la vara, y a quien la establece.