Tú, oh enemiga mía, no te alegres contra mí; pues aunque caí, me levantaré. Aunque yo habite en tinieblas, Jehovah será mi luz.
Enemiga mía, no te alegres de mi mal. Caí, pero he de levantarme; vivo en tinieblas, pero el Señor es mi luz.
Los israelitas dijeron: «Babilonia, nación enemiga, no te alegres de vernos en desgracia. Fuimos derrotados, pero volveremos a levantarnos; ahora estamos en graves problemas, pero el Dios de Israel nos salvará.
No te alegres de mí, enemiga mía, porque si caigo, me levantaré, y si estoy postrada en tinieblas, Yahveh es mi luz.
Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.
Tú, enemiga mía, no te alegres de mí; porque aunque caí, me volveré a levantar; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.