La reina será sacada y llevada en cautividad. Sus criadas gemirán como palomas y se golpearán el pecho.
Ya está decidido: la ciudad[1] será llevada al exilio. Gimen sus criadas como palomas, y se golpean el pecho.
Toman presa a la reina, y junto con sus sirvientas se la llevan a otro país. ¡Todas ellas gimen y lloran de dolor!
sacudiré todas las naciones; vendrán entonces los tesoros de todas las naciones, y yo llenaré de gloria esta Casa, dice Yahveh Sebaot.
Y la reina será cautiva; mandarán que suba, y sus criadas la llevarán gimiendo como palomas, golpeándose sus pechos.
Y la reina será llevada en cautividad; le mandarán que suba, y sus criadas la llevarán gimiendo como palomas, golpeándose sus pechos.