Nínive ha sido, desde tiempos antiguos, como un estanque de aguas; pero ahora éstas huyen. '¡Deteneos, deteneos!' Pero nadie vuelve atrás.
Nínive es como un estanque roto cuyas aguas se derraman. '¡Deténganse!' '¡Deténganse!', les gritan, pero nadie vuelve atrás.
Tus habitantes huyen de la ciudad; ¡son como el agua que se escapa de un estanque roto! El enemigo intenta detenerlos, pero sin éxito alguno.
¡Mía es la plata y mío el oro! oráculo de Yahveh Sebaot.
Fue Nínive de tiempo antiguo como estanque de aguas; pero ellos huyen. Dicen: ¡Deteneos, deteneos!; pero ninguno mira.
Y fue Nínive de tiempo antiguo como estanque de aguas; mas ellos huyen: Parad, parad; y ninguno mira.