por lo que les amonesté diciendo: '¿Por qué permanecéis durante la noche frente al muro? ¡Si lo hacéis otra vez os echaré mano!' Desde entonces no vinieron en el sábado.
Así que les advertí: '¡No se queden junto a la muralla! Si vuelven a hacerlo, ¡los apresaré!' Desde entonces no volvieron a aparecerse más en sábado.
Yo discutí con ellos y les advertí que, si volvían a pasar la noche junto al muro, los sacaría de allí por la fuerza. Desde entonces no volvieron a presentarse en día sábado.
pero yo les avisé diciéndoles: «¿Por qué pasáis la noche junto a la muralla? ¡Si volvéis a hacerlo, os meteré mano!» Desde entonces no volvían más en sábado.
Y les amonesté y les dije: ¿Por qué os quedáis vosotros delante del muro? Si lo hacéis otra vez, os echaré mano. Desde entonces no vinieron en día de reposo.
Y les amonesté y les dije: ¿Por qué os quedáis vosotros delante del muro? Si lo hacéis otra vez, os echaré mano. Desde entonces no vinieron en sábado.