Subí de noche por el arroyo y examiné la muralla. Y de nuevo entré por la puerta del Valle, y regresé.
Así que, siendo aún de noche, subí por el arroyo mientras inspeccionaba la muralla. Finalmente regresé y entré por la puerta del Valle.
Desde el valle revisé los muros, y al regresar pasé por la entrada del Valle. Todavía era de noche.
Volví a subir, pues, de noche, por el Torrente, inspeccionando la muralla, y volví a entrar por la puerta del Valle. Así regresé a casa.
Y subí de noche por el torrente y observé el muro, y di la vuelta y entré por la puerta del Valle, y me volví.
Y subí de noche por el torrente, y observé el muro, y regresando entré por la puerta del Valle, y regresé.