Entonces oramos a nuestro Dios, y a causa de ellos pusimos guardia contra ellos de día y de noche.
Oramos entonces a nuestro Dios y decidimos montar guardia día y noche para defendernos de ellos.
Entonces oramos a Dios y pusimos guardias de día y de noche para protegernos.
Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos advertidos y que Dios había desbaratado sus planes, se retiraron, y todos nosotros volvimos a la muralla, cada cual a su trabajo.
Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche.
Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche.