Lo medité y reprendí a los principales y a los magistrados, diciéndoles: —Practicáis la usura, cada uno contra su hermano. Luego congregué contra ellos una gran asamblea,
Y después de reflexionar, reprendí a los nobles y gobernantes: ¡Es inconcebible que sus propios hermanos les exijan el pago de intereses! Convoqué además una gran asamblea contra ellos,
Y después de pensarlo bien, reprendí a los jefes y gobernantes por tratar mal a sus propios compatriotas, y les mandé que se reunieran para hablar del asunto.
Tomé decisión en mi corazón de reprender a los notables y a los consejeros, y les dije: «¡Qué carga impone cada uno de vosotros a su hermano!» Congregué contra ellos una gran asamblea,
Entonces lo medité, y reprendí a los nobles y a los oficiales, y les dije: ¿Exigís interés cada uno a vuestros hermanos? Y convoqué contra ellos una gran asamblea,
Entonces lo medité, y reprendí a los nobles y a los magistrados, y les dije: ¿Tomáis cada uno usura de vuestros hermanos? Y convoqué contra ellos una gran asamblea.