A propósito, el maná se parecía a la semilla del cilantro y brillaba como la resina.
El maná era como la semilla del cilantro; su aspecto era como el del bedelio.
Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bedelio.
Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bedelio.