De aquí en adelante, los hijos de Israel no se acercarán al tabernáculo de reunión, para que no carguen con el pecado y mueran.
Si los israelitas volvieran a cometer el pecado de acercarse a la Tienda de reunión, morirían.
Los israelitas no se volverán a acercar a la Tienda del Encuentro: cargarían con un pecado y morirían.
Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual mueran.
Y no llegarán más los hijos de Israel al tabernáculo de la congregación, para que no lleven pecado, por el cual mueran.