Estas son las Aguas de Meriba, porque allí contendieron los hijos de Israel contra Jehovah, y él manifestó su santidad entre ellos.
A estas aguas se les conoce como la fuente de Meribá,[1] porque fue allí donde los israelitas le hicieron reclamaciones al Señor, y donde él manifestó su santidad.
Esto sucedió en Meribá, que significa «queja». Y es que allí los israelitas se quejaron contra Dios, y él les mostró que es un Dios santo.
Estas son las aguas de Meribá, donde protestaron los israelitas contra Yahveh, y con las que él manifestó su santidad.
Estas son las aguas de la rencilla, por las cuales contendieron los hijos de Israel con Jehová, y él se santificó en ellos.
Estas son las aguas de la rencilla, por las cuales contendieron los hijos de Israel con Jehová, y él se santificó en ellos.