Luego Dios vino al encuentro de Balaam, y éste le dijo: —Siete altares he preparado, y en cada altar he ofrecido un toro y un carnero como holocausto.
Dios vino a su encuentro, y Balán le dijo: He preparado siete altares, y en cada altar he ofrecido un novillo y un carnero.
Mientras él estaba allí, Dios se le apareció. Entonces Balaam le dijo: —He presentado como ofrenda en tu honor siete toros y siete carneros en siete altares que mandé a construir.
Salió Dios al encuentro de Balaam y éste le dijo: «Siete altares he preparado y he ofrecido en holocausto un novillo y un carnero sobre cada altar.»
Y vino Dios al encuentro de Balaam, y éste le dijo: Siete altares he ordenado, y en cada altar he ofrecido un becerro y un carnero.
Y vino Dios al encuentro de Balaam, y éste le dijo: Siete altares he ordenado, y en cada altar he ofrecido un becerro y un carnero.