'El octavo día celebrarás una fiesta solemne, y nadie realizará ningún tipo de trabajo.
»El octavo día, nadie en Israel trabajará, sino que todo el pueblo se reunirá para adorarme. »Además de las ofrendas diarias, ese día sacrificarán y quemarán un toro y un carnero, y siete corderos de un año, que no tengan defectos. »Con el toro me presentarán seis kilos de la mejor harina, amasada con aceite; con el carnero ofrecerán cuatro kilos de harina, y con cada cordero, dos kilos. »También me presentarán como sacrificio un chivo para que yo, su Dios, les perdone sus pecados. Así es como me agradan estas ofrendas.
El día octavo será para vosotros de reunión solemne; no haréis ningún trabajo servil.
El octavo día tendréis solemnidad; ninguna obra de siervos haréis.
El octavo día tendréis solemnidad: ninguna obra servil haréis: