El sacerdote ofrecerá uno como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto, y hará expiación por él, por cuanto pecó a causa del muerto. Así santificará su cabeza en aquel mismo día.
El sacerdote ofrecerá una de ellas como sacrificio *expiatorio, y la otra como *holocausto. Así el sacerdote hará expiación por el nazareo, ya que éste pecó al entrar en contacto con un cadáver. Ese mismo día el nazareo volverá a santificarse la cabeza,
»Para que yo, su Dios, perdone el pecado del nazireo, el sacerdote sacrificará primero una de las aves, quemándola completamente. Luego sacrificará la otra junto con el cordero de un año que el nazireo presentará. De esa manera, yo le perdonaré el haber tocado un cadáver, y el nazireo podrá dedicarse otra vez a mi servicio. »Por haberse contaminado, ya no se le tomará en cuenta al nazireo todo el tiempo que estuvo a mi servicio. Por eso, el día que haga sus ofrendas, empezará a contar de nuevo el tiempo de su promesa.
El sacerdote ofrecerá uno en sacrificio por el pecado y el otro en holocausto; y expiará por aquel hombre la falta contraída a causa del muerto. Aquel día consagrará su cabeza:
Y el sacerdote ofrecerá el uno en expiación, y el otro en holocausto; y hará expiación de lo que pecó a causa del muerto, y santificará su cabeza en aquel día.
Y el sacerdote hará el uno en expiación, y el otro en holocausto: y lo expiará de lo que pecó sobre el muerto, y santificará su cabeza en aquel día.