Así harás con ellos para purificarlos: Rocía sobre ellos el agua para la purificación; luego haz que pasen la navaja sobre todo su cuerpo y que laven sus vestiduras. Así serán purificados.
Para purificarlos, rocíales agua *expiatoria, y haz que se afeiten todo el cuerpo y se laven los vestidos. Así quedarán purificados.
Derrama agua sobre ellos como símbolo de esa purificación, y luego mándales que se afeiten todo el cuerpo y laven su ropa. Así quedarán purificados.
Para esta purificación harás con ellos de la siguiente manera: los rociarás con agua lustral; se rasurarán ellos todo el cuerpo, lavarán sus vestidos y así quedarán purificados.
Así harás para expiación por ellos: Rocía sobre ellos el agua de la expiación, y haz pasar la navaja sobre todo su cuerpo, y lavarán sus vestidos, y serán purificados.
Y así les harás para expiarlos: Rocía sobre ellos el agua de la expiación, y haz pasar la navaja sobre toda su carne, y lavarán sus vestiduras, y serán expiados.