Sucederá en aquel día, dice Jehovah, que me llamarás: ‘Marido mío’; y nunca más me llamarás: ‘Señor mío.’
'En aquel día afirma el Señor, ya no me llamarás: mi señor,[5] sino que me dirás: esposo mío.
Ya no volverá a serme infiel adorando a otros dioses, sino que me reconocerá como su único Dios. »Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así será.
Por eso yo voy a seducirla; la llevaré al desierto y hablaré a su corazón.
En aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali.
Y será que en aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Marido mío, y nunca más me llamarás Baali.