Por eso la tierra está de duelo, y todo habitante de ella desfallece junto con los animales del campo y las aves del cielo. Aun los peces del mar perecen.
Por tanto, se resecará la tierra, y desfallecerán todos sus habitantes. ¡Morirán las bestias del campo, las aves del cielo y los peces del mar!
Por eso todos en el país lloran y se desaniman, y van desapareciendo los animales de la tierra, del cielo y del mar.
Por eso, la tierra está en duelo, y se marchita cuanto en ella habita, con las bestias del campo y las aves del cielo; y hasta los peces del mar desaparecen.
Por lo cual se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella, con las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar morirán.
Por lo cual, se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella, con las bestias del campo, y las aves del cielo: y aun los peces del mar fallecerán.