El pecado de mi pueblo es su comida; se regodean en su perversidad.
Con las ofrendas que da mi pueblo para el perdón de sus pecados, ustedes hacen negocio. Por eso hacen todo lo posible para que el pueblo siga pecando.
Del pecado de mi pueblo comen y hacia su culpa llevan su avidez.
Del pecado de mi pueblo comen, y en su maldad levantan su alma.
Comen del pecado de mi pueblo, y en su maldad levantan su alma.