24
—Esforzaos a entrar por la puerta angosta, porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.
25
Después que el dueño de casa se levante y cierre la puerta, vosotros, afuera, comenzaréis a llamar a la puerta diciendo: '¡Señor, ábrenos!' Pero respondiendo él os dirá: 'No os conozco de dónde sois.'
26
Entonces comenzaréis a decir: 'Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste.'
27
Pero os hablará diciendo: 'No os conozco de dónde sois. ¡Apartaos de mí todos los que hacéis iniquidad!'
28
Allí habrá llanto y crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y a vosotros echados fuera.
29
Vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur; y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
30
He aquí, hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos.