Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre, y no abandones la instrucción de tu madre;
Hijo mío, escucha las correcciones de tu padre y no abandones las *enseñanzas de tu madre.
Querido jovencito: Atiende a tu padre cuando te llame la atención, y muestra respeto cuando tu madre te enseñe.
Escucha, hijo mío, la instrucción de tu padre y no desprecies la lección de tu madre:
/nOye, hijo mío, la instrucción de tu padre, /nY no desprecies la dirección de tu madre;
Oye, hijo mío, la doctrina de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre: