Como es el vinagre a los dientes y el humo a los ojos, así es el perezoso a los que lo envían.
Como vinagre a los dientes y humo a los ojos es el perezoso para quienes lo emplean.
El mensajero perezoso es peor que vinagre en los dientes; ¡es peor que humo en los ojos!
Vinagre para los dientes y humo para los ojos: así es el perezoso para quien lo envía.
/nComo el vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos, /nAsí es el perezoso a los que lo envían.
Como el vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos, así es el perezoso a los que lo envían.