Jehovah no deja padecer hambre al justo, pero impide que se sacie el apetito de los impíos.
El Señor no deja sin comer al justo, pero frustra la avidez de los malvados.
Dios calma el hambre de la gente buena, pero no el apetito de la gente malvada.
Yahveh no permite que el justo pase hambre, pero rechaza la codicia de los malos.
/nJehová no dejará padecer hambre al justo; /nMas la iniquidad lanzará a los impíos.
Jehová no dejará padecer hambre al alma del justo: Mas la iniquidad lanzará a los impíos.