Las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos hábiles atraen riquezas.
Si no trabajas, te quedas pobre; si trabajas, te vuelves rico.
Mano indolente empobrece, la mano de los diligentes enriquece.
/nLa mano negligente empobrece; /nMas la mano de los diligentes enriquece.
La mano negligente hace pobre: Mas la mano de los diligentes enriquece.