La memoria de los justos es una bendición, pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos.
Al hombre honrado, Dios lo bendice; al malvado, su mala fama lo destruye.
El recuerdo del justo sirve de bendición; el nombre de los malos se pudre.
/nLa memoria del justo será bendita; /nMas el nombre de los impíos se pudrirá.
La memoria del justo será bendita; mas el nombre de los impíos se pudrirá.