Ciertamente será afligido el que sale fiador por el extraño, pero el que odia las fianzas vivirá confiado.
El fiador de un extraño saldrá perjudicado; negarse a dar fianza[1] es vivir en paz.
Si te comprometes a pagar las deudas de un desconocido, te metes en grandes problemas; evita esos compromisos y vivirás tranquilo.
El mal se busca quien avala al desconocido, quien no es amigo de chocar la mano está seguro.
/nCon ansiedad será afligido el que sale por fiador de un extraño; /nMas el que aborreciere las fianzas vivirá seguro.
Con ansiedad será afligido el que sale por fiador del extraño: Mas el que aborreciere las fianzas vivirá confiado.