Las palabras de los impíos son para acechar la sangre, pero la boca de los rectos les librará.
Las palabras del malvado son insidias de muerte, pero la boca de los justos los pone a salvo.
Cuando habla la gente malvada, tiende trampas mortales; cuando habla la gente buena, libra a otros de la muerte.
Las palabras de los malos son trampas sangrientas, pero a los rectos su boca los pone a salvo.
/nLas palabras de los impíos son asechanzas para derramar sangre; /nMas la boca de los rectos los librará.
Las palabras de los impíos son para acechar la sangre; Mas la boca de los rectos los librará.