Al ser trastornados los impíos, dejarán de ser; pero la casa de los justos permanecerá.
Los malvados se derrumban y dejan de existir, pero los hijos de los justos permanecen.
Caen los malvados, y termina su existencia; sólo queda con vida toda la gente buena.
Derribados los malos, no existen ya más, mas la casa de los justos permanece.
/nDios trastornará a los impíos, y no serán más; /nPero la casa de los justos permanecerá firme.
Dios trastornará a los impíos, y no serán más: Mas la casa de los justos permanecerá.