Del fruto de su boca el hombre comerá el bien, pero el alma de los traicioneros hallará el mal.
Quien habla el bien, del bien se nutre, pero el infiel padece hambre de violencia.
Los que hablan de hacer el bien reciben su justo premio, pero los traidores reciben el castigo que se merecen.
Con el fruto de su boca, come el hombre lo que es bueno, pero el alma de los pérfidos se nutre de violencia.
/nDel fruto de su boca el hombre comerá el bien; /nMas el alma de los prevaricadores hallará el mal.
Del fruto de su boca el hombre comerá bien: Mas el alma de los prevaricadores hallará mal.