El justo come hasta saciar su alma, pero el estómago de los impíos sufrirá necesidad.
El justo come hasta quedar saciado, pero el malvado se queda con hambre.
Los buenos comen hasta llenarse, pero los malvados se quedan con hambre.
Come el justo y queda satisfecho, pero el vientre de los malos pasa necesidad.
/nEl justo come hasta saciar su alma; /nMas el vientre de los impíos tendrá necesidad.
El justo come hasta saciar su alma: Mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.