El alma del perezoso desea y nada alcanza, pero el alma de los diligentes será prosperada.
El perezoso ambiciona, y nada consigue; el diligente ve cumplidos sus deseos.
El que desea tener sin trabajar, al final no consigue nada; ¡trabaja, y todo lo tendrás!
Tiene hambre el perezoso, mas no se cumple su deseo; el deseo de los diligentes queda satisfecho.
/nEl alma del perezoso desea, y nada alcanza; /nMas el alma de los diligentes será prosperada.
El alma del perezoso desea, y nada alcanza: Mas el alma de los diligentes será engordada.